En la actualidad se espera que los niños tengan buenas habilidades de comunicación, pero con el uso de la tecnología y el poco tiempo para pasar en familia, existe también la preocupación de que pierdan oportunidades de enriquecer su vocabulario y desarrollar así sus habilidades de comunicación.
Los juegos que presentamos a continuación permiten ayudar a desarrollar el pensamiento y ampliar el vocabulario y no requieren disponer de mucho tiempo. Por lo que pueden realizarse de camino al jardín de infancia, esperando en una fila, durante un paseo, etc.
Al tratarse de actividades a realizar con niños pequeños, tan pronto como notemos que su atención se centra en otros objetos o actividades, se recomienda detener el juego.
1. Guía
Durante un paseo o en un lugar nuevo para el niño, cerramos los ojos y le pedimos nos describa (en sus propias palabras) lo que le rodea.
2. La última palabra
Elegimos un objeto y nos turnamos con el niño para describirlo. Gana el juego quien diga la última palabra.
3. Descripción
Presentamos al niño un objeto y le pedimos que lo describa utilizando tantas palabras no repetidas como le sea posible.
Al presentar el objeto, podemos hacer una serie de preguntas como: “¿De qué tamaño es?, ¿De qué color?, ¿De qué está hecho?, ¿Para qué sirve? o preguntar simplemente ¿Cómo es?. Esto animará al niño a nombrar una variedad de características de los objetos ayudándole en el desarrollo de un habla coherente.
4. Buscando detalles
Podemos incrementar el vocabulario de los niños mencionando no sólo los nombres de los objetos que veamos, sino también sus partes y componentes. Así por ejemplo podemos decir: “Este es un auto, ¿qué tiene? – tiene volante, asientos, puertas, ruedas, motor, etc.” o “¿Qué tiene un árbol? – tiene raíces, tronco, ramas, hojas, etc.”. Con esta actividad podemos invitar al niño a identificar nuevas partes mientras nosotros les decimos cuál es su respectivo nombre.
5. ¿Qué es?
Hacemos al niño preguntas como: “¿Qué es más alto, un árbol o una persona?, ¿Puede un árbol ser más grande que una casa? ¿Y una persona?” o ¿Qué es más ancho, un río, una calle o una cinta?”. Con estas preguntas los niños aprenderán a comparar, generalizar y comenzarán a comprender el significado de palabras abstractas como “alto”, “ancho”, etc. Podemos utilizar otras preguntas relacionadas con las propiedades de los objetos, tales como: ¿Qué es más blanco?, ¿esponjoso?, ¿frío?, ¿duro?, ¿liso?, ¿redondo?, etc.
6. Creando historias
Comenzamos a contar una historia y cuando hacemos una pausa el niño deberá insertar una palabra que tenga sentido.
7. ¿Qué podrá ser…?
Para comenzar decimos: ¿Qué podrá ser…? y nombramos un adjetivo. El niño nombrará objetos que cumplan esta condición. Por ejemplo, decimos: “¿Qué podrá ser negro?” y el niño puede responder: tierra, madera, maleta, pintura, etc. luego podremos invertir el juego nombrando un objeto y pidiéndole al niño que nombre adjetivos para este objeto, por ejemplo: “¿Qué podrá ser la pelota?”, a lo que el niño puede responder: redonda, roja, nueva, grande, suave, etc.
8. Antónimos
Decimos una palabra y pedimos al niño que mencione la palabra contraria, por ejemplo: “Calor – frío, invierno – verano, grande – pequeño”, etc.
9. Sinónimos
Solicitamos al niño que mencione sinónimos de una palabra, por ejemplo, si decimos “palo” podrá decir: bastón, madero, tronco, leño, golpe, etc.
10. Agrega un final
Nombramos el comienzo de una acción y solicitamos al niño que le dé continuación finalizándola, por ejemplo:
Olga se despertó y… (comenzó a lavarse)
José se vistió y… (salió a caminar)
Se pusieron a jugar… (con un conejito)
La niña se puso triste y… (se fue llorando)
Mi amigo tuvo frío y…. (se fue a su casa)
11. ¿Que ves?
Con el niño observaremos cosas que hay en nuestro entorno, cosas tales como las nubes, una montaña, un árbol, etc. Y le preguntaremos a qué se parecen; así una nube puede parecer un oso, un barco, un helado, o un árbol puede parecer un castillo, un dragón, etc.
12. Escritor
Presentamos al niño entre 5 y 7 palabras y le pedimos que relate una historia con ellas. Si al niño le resulta difícil recordar las palabras mencionadas, entonces podemos utilizar imágenes. Al principio podemos utilizar un conjunto de palabras que se relacionen fácilmente como nieve, esquís, muñeco de nieve, niño, árbol de Navidad. Posteriormente podemos complicar la tarea con conjuntos de palabras sin mucha relación como por ejemplo: oso, cohete, puerta, flor, arcoíris.
13. Ideas repetidas
Mencionamos al niño una frase en la que repetimos una idea y solicitamos que encuentre el error. Por ejemplo, podemos decir: “Papá saló la sopa con sal” o “María vistió con ropa a la muñeca”
14. Agencia de viajes
Durante la rutina habitual, al caminar para ir a la tienda, al parque o al jardín de infantes, imaginaremos con el niño que salimos de viaje a un lugar desconocido y emocionante. Así por ejemplo, si imaginamos que vamos por la selva podemos conversar sobre qué medios de transporte estamos usando (una canoa, a pie, un hidroavión); qué debemos tener en nuestras mochilas, qué peligros podemos encontrar, qué lugares veremos en el camino, etc.
15. A mano
En momentos de espera como en una fila o en un viaje en vehículo, procedemos a dibujar caras con diferentes expresiones (alegre, triste, sorprendido, etc.) en los dedos del niño. Podemos por ejemplo dibujar dos personajes en una mano y tres en la otra. Luego le indicamos que puede ponerles nombres y presentarlos, contarnos por qué cree que tienen esas expresiones, a qué cree que se dedican y si desea puede cantar una canción con ellos o representar una escena inventada por él o basada en uno de sus cuentos favoritos.
16. Cadena
Seleccionamos algunas tarjetas de imágenes al azar. Las colocaremos en línea y con el niño crearemos una historia utilizando las imágenes en el orden que aparecen. Luego damos vuelta a las tarjetas y pediremos al niño que recuerde la secuencia de imágenes en el orden en que estaban. El número de cartas dependerá de la edad del niño, cuanto mayor sea podrán utilizarse más imágenes. A pesar de la aparente complejidad del juego, los niños disfrutan mucho está actividad, pudiendo llegar a competir para ver quién recuerda más imágenes.
17. Historias
Los niños disfrutan escuchando historias sobre lo que pasó cuando eran muy pequeños o cuando aún no habían nacido. Podemos contar estas historias por la noche antes de acostarse o cuando tenemos tiempo libre con ellos. Podemos contar por ejemplo, cómo daba patadas en la barriga de mamá antes de nacer, cómo aprendimos a andar en bicicleta o cómo fue la primera vez que subimos a un avión. Es probable que algunas historias tengamos que contarlas más de una vez y también podemos pedir a otros miembros de la familia (tíos, abuelos, etc.) que se unan al juego.
18. Informe
Luego de regresar de un viaje o paseo al que no hayan ido todos los miembros de la familia invite al niño a hacer un informe de su viaje (puede escribirlo si ya sabe escribir) para los demás miembros de la familia, pudiendo usar fotos o videos para ilustrar su “informe”. Bríndele al niño la oportunidad de hablar de lo que él desee sin sugerencias ni preguntas dirigidas, así podrá observar qué le resultó más interesante e importante para él. Es importante dejarle hablar sin interrupciones, incluso si empieza a fantasear. Recuerde que el habla del niño se desarrolla independientemente de los acontecimientos reales o ficticios que narre.
Para más juegos y actividades similares te invitamos a visitar las siguientes entradas:
Tarjetas para imprimir
Compartimos algunos de estos juegos en formato de tarjetas para imprimir.
# Juegos para ampliar el vocabulario, ampliar el vocabulario para niños